Modelos


Distinciones de coaching

Presuposiciones del coaching

En el coaching parte de la premisa de que todo es una interpretación, las personas escogemos las interpretaciones de acuerdo a lo que nos funciona. Una competencia que requieres practicar en tu función como coach es el de generar en ti pensamientos (supuestos) que te apoyen a observar las cosas de forma en la que otras personas no están entrenadas a observar. Un apoyo para este ejercicio es el uso de pensamientos preestablecidos o presuposiciones.  


Las distinciones te apoyan, en el coaching, a poder ver lo que otros no pueden y de esa manera apoyarlos en su comportamiento y logro de objetivos.

Algunas de las distinciones más importantes son:

Visión vs. automático: es la diferencia entre mantener una intención en todo lo que haces o no.
Hechos vs. interpretaciones: en el ámbito de las relaciones humanas solo existen 4 hechos, lo que alguien dijo, lo que alguien no dijo, lo que alguien hizo y lo que alguien no hizo, el resto es una interpretación.
Responsabilidad vs. víctima: responsabilidad es la habilidad de responder. Sartre (2008) la define como la interpretación que la persona hace de sí mismo y elije ser la fuente o causa de todo lo que pasa en su vida. 
Acción comprometida vs. evaluación psicológica:  Evaluación psicológica significa que tu enfoque está en algo más excepto en tu propósito. Para comparar ambas distinciones vamos a revisar la siguiente tabla:

Modelo cognitivo.

Una de las herramientas que más va a poder servirte de apoyo en la función de coach es el modelo cognitivo. Es fundamental el dominio de este ciclo, ya que marca la pauta del comportamiento en general de los individuos. También es importante porque te permite ver que tienes diferentes enfoques para intervenir en el coache. Puedes detectar la fuente de sus pensamientos que produce un estado de ánimo o emoción, que a su vez genera una acción y esta, un resultado. El resultado final es un nuevo evento por lo que el ciclo comienza de nuevo.

El modelo cognitivo:

Otro modelo aplicable es el modelo SOAR sobre aprendizaje que encontramos en Wolk (2007). Es el modelo de observador, acción, resultados.


En este modelo, el cual sirve como guía para el coaching, se señala que todo resultado que las personas obtienen en su vida, sin importar el rubro, se fundamente en las acciones llevadas a cabo previamente. Si quieres cambiar un resultado, lo primero que debes hacer es cambiar la actividad que te llevó al mismo. Aunque esto suena sencillo, no lo es. Primero es importante que reconozcas que existen muchos factores que afectan a las acciones que tomas, algunos son visibles y otros están ocultos en tu comportamiento. Todos estos factores ayudan a entender que tus acciones no son arbitrarias, sino que son hechas con un motivo.

Al actuar produces resultados los cuales debes evaluar, si éstos te satisfacen entonces seguirás accionando igual, pero si no son satisfactorios entonces optarás por una de las siguientes alternativas:
  • La resignación, es decir, optar por una actitud derrotista y pensar “no hay nada que pueda hacer para cambiar los resultados”.
  • La justificación de los resultados. En esta alternativa se buscan cuáles fueron los factores que propiciaron ese resultado, aunque esto es algo positivo, no siempre lleva a una mejora. Siempre corres el riesgo de justificar el error, lo cual no ayuda a modificar el comportamiento.
  • Asumir el compromiso de lograr resultados positivos, esto permite la apertura del aprendizaje, existe un primer nivel que se llama aprendizaje de primer orden, en este aprendizaje es enfocado a repetir muchas veces diferentes acciones para logra un resultado. Este aprendizaje es muy común y produce cierto nivel de aplicación práctica. Busca responder la siguiente preguntas:

¿Qué requiero hacer para lograr el resultado? O al contrario ¿Qué debo dejar de hacer?

Un segundo nivel de aprendizaje reconoce la posibilidad de no intervenir directamente al nivel de la acción, sino dirigir el aprendizaje al casillero del observador. Este segundo camino entiende que, para modificar las acciones, es preciso primero modificar la perspectiva generada por el tipo de observador que somos. Este aprendizaje se llama de segundo orden. Esto puede implicar muchas cosas, como expandir en el observador, que somos las perspectivas desde donde intentamos observar y por tanto aumentar las posibilidades de acción. A este proceso se le llama ampliar el contexto del observador y es precisamente aquí donde entra el campo de las distinciones. Entre mayor capacidad de distinguir del observador, mayor será su ámbito de actuación. Un ejemplo de aprendizaje de segundo orden son los estudios universitarios donde aprendemos un espectro variado de distinciones del conocimiento que nos permiten actuar de forma diferente dado que somos capaces de ver cosas que antes no veíamos.
Por último en el centro del observador que somos, existe una capa dura y que por lo general es muy estable. Esta capa está configurada de todas las creencias, juicios, marcas emocionales, posturas, etc., que definen una manera única de estar en el mundo. Aprendizaje de tercer nivel incide ahí. A este tipo especial de aprendizaje le llamamos aprendizaje de tercer nivel o aprendizaje transformacional y es en última instancia la finalidad del proceso de coaching incidir en esta particular forma de ser y estar del individuo para entonces desde ahí modificar el comportamiento.

Modelo de toma de consciencia

Este modelo es muy parecido al anterior (SOAR). Se basa en la explicación que el Dr. Adolfo Ruiz Soto nos da sobre el espacio entre un estímulo y una respuesta. Es ese espacio precisamente el objetivo primordial y el campo de influencia de un coach. El modelo de toma de consciencia nos apoya en matizar (recordemos la importancia del matiz) todos los mecanismos de respuesta que se obtienen desde la consciencia.

El Dr. Ruiz (2012) nos explica que la persona tiene varios centros de respuesta, estos son:
  • Centro intelectual: el centro intelectual es lo que conocemos como mente, se usa para establecer comparaciones, emitir juicios, reflexionar, analizar, establecer categorías, jerarquías, etc.
  • Centro emocional: desde aquí la persona establece el contacto emocional, los sentimientos y memorias de acontecimiento pasados que estuvieron cargados de una fuerza emocional.
  • Centro físico: este se divide a su vez en centro instintivo, centro motriz y centro sexual. En este centro de comando se llevan a cabo todas las actividades físicas desde las que son inconscientes hasta las que son detenidamente estudiadas y entrenadas como aquellas que se requieren para los deportes, etc.

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